La novedad estuvo dada por la incorporación de jugadores de la M14, que jugaron muy bien, y la vuelta al arbitraje del magnánimo Miguelito.
La jornada de touch arrancó con el desafío de los veteranos a los más jóvenes. Se armaron tres equipos: dos de jóvenes y uno de viejos.
En el primer partido los viejos fueron "atropellados" por la dinámica ofensiva juvenil e innumerables errores en defensa.
En el segundo partido, los veteranos volvieron a perder, aunque en este caso un poco más decorosamente.
El partido entre los dos equipos de jóvenes estuvo muy parejo y fue muy lindo verlo desde fuera, por el dinamismo y la velocidad con que jugaron.
Se terminó la jornada con un último partido en el que los veteranos mejoraron su rendimiento y lograron empatar.
No podemos finalizar este relato sin hacer algunas menciones especiales:
- El Incansable estaba destruido luego de una velada de asado y alcohol: SE NOTO SU AUSENCIA DE AIRE Y PIERNAS. Igualmente le tenemos que reconocer la garra de estar y de (hasta) meterse un par de carreras imposibles.
- Enrique, luego de una semana bastante despareja de entrenamiento, demostró que está para pintarle la cara a cualquiera, metiendo unos pique impresionantes, en especial en defensa.
- Jorge, otra vez se dio el gusto de pasearse varias veces por el ingoal, transformándose en el tryman de los veteranos.
- Eduardo "debutó" en el ingoal metiendo un try de lujo con factura y magia propia.
- Dido no paró de correr, una máquina.
- Uno que se sumó por primera vez: Martín Montoya. Muy bueno.
Al finalizar la actividad pintó comida en la Sede y Yoli nos atendió de lujo.
